Te dejé y con también un par de años, dequererte por las tardes, de mañanas sin llamarte. Tú me enseñas que, se puede querer, lo que no ves.
Tropezamos de repente, como en un nuevo 11S. Sonreíste a quema ropa, contra el filo de mi boca. Y susurraste que el pasado, solo es como un día malo.
No consigo recordar, como he llegado hasta aquí, solo sé que estoy borrando, lo que un día me hizo daño. Siempre fui poniendo parches, negando segundas partes.
Hasta que me demostraste, que no quieroolvidarte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario