jueves, 8 de julio de 2010
8 julio 2010
El cielo de principios de verano tenía el color rosa del vómito de un gato.
Por supuesto, pensó, para que los tonos rosados fuesen los adecuados habría que darle al gato durante un tiempo solo comida para gatos sabor a salmón. [...]
Cualquier otro verano, una puesta de sol como aquella habría sido hermosa. Pero nada era hermoso desde que él se convirtió en perfecto. Perder a tu mejor amigo es un asco, aunque sólo sea durante tres meses y dos días.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario